jueves, 13 de marzo de 2014

SOPA DE GANSO A LA CATALANA

He de hacer una confesión, soy de la opinión de que si los nacionalistas no existieran habría que inventarlos. Sí, en serio. Ya sé que son una amenaza para la libertad, para la democracia y para la convivencia, pero tengo que reconocerles que son unos genios.

Auténticos genios, ya les digo, porque quién sino ellos es capaz de exponer, sin el menor sonrojo, argumentos sin pies ni cabeza, frases sin sentido, ideas sin lógica. Quién sino ellos puede desdecirse sin pestañear, quién sino ellos, en fin, es capaz de mirar a la cámara y decir lo primero que se les pasa por la cabeza mientras trata de convencernos de que es la verdad absoluta. En suma, unos auténticos devotos de la causa del humor absurdo.

¿Qué quieren que les diga? Es como tener a Groucho Marx de Presidente del Gobierno, a Gila de ministro de Defensa, a Tip de Exteriores y a Harpo Marx de Portavoz (no se extrañen, nadie le ha oído decir, jamás, una tontería). Porque convendrán conmigo que el espectáculo que está dando el gobierno catalán y los partidos que lo sustentan a cuenta de lo ocurriendo en Ucrania está al nivel de las mejores escenas de “Sopa de Ganso”.

Reunión del gobierno catalán, dramatización.

Recapitulemos. Cuando comenzaron las manifestaciones en Ucrania, el Euromaidán, los líderes (es un decir) catalanes se apresuraron a hacer comparaciones y amenazar al gobierno central con manifestaciones similares si no se cumplían sus exigencias. Vamos que el pueblo catalán, insistían, decidiría espontáneamente lanzarse a la calle en protesta por el mantenimiento del statu quo (aquí). Ellos por supuesto son solamente los portavoces del sentir popular y, por lo tanto, no tendrían responsabilidad alguna en los acontecimientos. Angelitos.

Luego la cosa se torció, comenzaron los actos violentos, y la represión estatal. Ucrania se deslizaba inexorablemente hacia la guerra civil... y los nacionalistas catalanes comenzaron a recular. Vamos que lo de Cataluña era como lo de Ucrania, pero no tanto, que no hace falta exagerar (aquí). Aunque conociéndolos en los días previos uno casi esperaba ver a Homs peinado como la Timoshenko, con la trenza ensaimada tradicional eslava.

Y entonces, oh maravilla de maravillas, Rusia intervino y Crimea proclamó unilateralmente la secesión de Ucrania. Los crimeos hicieron lo mismo que CiU, ERC y compañía pretenden hacer con Cataluña y España y los nacionalistas catalanes no dudaron en oponerse a la secesión. Con un par. ¿No les parece fantástico? Llegaron incluso a rechazar la posibilidad de que Crimea tuviera derecho de autodeterminación. Vamos que a los Crimeos no les va a valer con repetir lo de "Україна краде"*, para enfrentarse a ellos ya están los nacionalistas catalanes, celosos defensores de la Constitución, la Soberanía y el Derecho Internacional (aquí). Hay que joderse.

El ministro de Asuntos Exteriores explica a los embajadores, en fluido francés, las sutilezas del "Derecho a Decidir" (y como llenar un vaso de agua)
Que se habrán creído estos crimeos, si ya lo escribió Orwell en “Rebelión en la Granja” todos los secesionistas son iguales pero algunos son más iguales que otros. O algo similar. Como les digo es escuchar a esta gente y entrarme la risa floja. Luego me acuerdo de que tienen responsabilidades políticas, de sus prácticas totalitarias y de sus planes más propios de los años más oscuros del siglo pasado y ¿qué quieren que les diga? Entonces se me pasa.   

* Ucrania nos roba

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